Vas a empezar el Camino Primitivo desde Oviedo rumbo a Lugo, dejando atrás la Vetusta de Clarín para meterte en paisajes más rurales.

Vas a seguir los mismos pasos que dio el rey Alfonso II, el Sabio, cuando se dirigió al corazón de Galicia tras recibir la noticia del Obispo de Iria Flavia sobre el hallazgo del sepulcro del Apóstol Santiago.

Tu primera etapa termina en Grado, un pueblito de cruce de caminos, conocido por sus casas de estilo indiano que le dan un toque muy particular.

En la etapa de hoy vas a pasar por Cornellana, donde te vas a cruzar con el Monasterio de San Salvador.

Caminando entre paisajes rurales bien pintorescos, vas a llegar al encantador casco histórico de Salas, una localidad con mucho valor patrimonial.

Entre sus joyitas están la Colegiata de Santa María la Mayor, la Torre y el Palacio de Valdés. Además, en la zona se encontraron varios túmulos de la Edad de Bronce, lo que muestra lo antigua que es esta tierra.

Vas a subir hasta La Espina, entre prados y bosques de robles y castaños, en un recorrido que es un verdadero baño de naturaleza y vida rural.

En el camino te vas a encontrar con varios monumentos cargados de historia y religiosidad.

Cuando llegues al final de la subida, te van a sorprender las vistas espectaculares de Tineo y sus árboles centenarios.

Después de tanto caminar, te espera un merecidísimo descanso en un hotel con spa para recargar energías.

Desde Tineo vas a meterte en la Asturias más auténtica, donde se respira tranquilidad y naturaleza a cada paso.

El Camino Primitivo en esta parte te muestra su esencia más pura.

Vas a tener que encarar algunas subidas y bajadas antes de llegar a la pintoresca villa de Pola de Allande, donde vas a quedarte dos noches para descansar y disfrutar con más calma del lugar.

Vas a seguir viviendo la verdadera esencia del Camino Primitivo, en tu tramo de Oviedo a Lugo.

El esfuerzo físico de hoy se va a hacer notar, sobre todo al subir hacia el Puerto del Palo, pero vale la pena: las vistas que vas a tener al final de la etapa son realmente espectaculares y una recompensa total al camino recorrido.

Después de la etapa intensa de ayer, hoy desde La Mesa vas a ir bajando de a poco hasta llegar al embalse de Grandas de Salime.

Allí podés aprovechar para visitar la Iglesia de San Salvador o darte una vuelta por su museo etnográfico, que está buenísimo para entender más sobre la vida en la zona.

Este será tu último fin de etapa en tierras asturianas, así que disfrutalo con todos los sentidos.

Hoy te espera una subida hacia el Puerto del Acebo, atravesando un paisaje impresionante entre senderos y caminos de tierra.

Desde el Alto de O Acevo vas a empezar el descenso que marca tu llegada a tierras gallegas.

En A Fonsagrada vas a poder conocer la cocina típica de montaña, donde se destaca el famoso botillo gallego —o butelo, como le dicen en galego—, ideal para reponer energías después del recorrido.

Esta etapa, que tiene lo suyo, se compensa con vistas increíbles de bosques centenarios.

En el recorrido vas a pasar por las ruinas del Hospital de Montouto y por restos prehistóricos conocidos como las Pedras Dereitas, que te van a hacer sentir como si viajaras en el tiempo.

Después de alguna que otra subida, vas a ir bajando de a poco hasta llegar al tranquilo pueblito de O Cádavo.

En esta etapa vas a atravesar bosques frondosos hasta llegar a la histórica ciudad romana de Lugo.

Una vez ahí, vas a tener tiempo para recorrer su famosa muralla romana, declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2000, y para disfrutar de sus tapas, que tienen bien ganada su fama.

No te pierdas la visita al interior de la Catedral de Santa María de Lugo, que realmente vale la pena.

Hoy vas a pasar por Santa Baia de Bóveda, donde vas a conocer un antiguo templo romano que originalmente estaba dedicado a la diosa Cibeles, pero que después fue reconvertido para rendirle culto a Santa Eulalia.

Siguiendo el camino, llegarás a Ponte Ferreira, un tranquilo pueblito rural de Galicia, ideal para disfrutar de la calma del paisaje.

Vas a seguir la ruta en dirección a Toques, y cuando llegues a la majestuosa sierra de O Careón, te vas a quedar impresionado con las vistas que ofrece la región.

Después de un breve descanso, vas a empezar a descender para terminar esta etapa en Melide, que es un punto de encuentro entre el Camino Primitivo y el Camino Francés.

Melide es famosa por ser la capital de la repostería gallega tradicional, así que no te podés perder el pulpo "á feira". Además, podés ver el Cruceiro más antiguo de Galicia, que data de 1502.

Desde Melide vas a adentrarte en áreas de bosque autóctono, donde la tranquilidad y la desconexión van a ser parte de tu experiencia.

Si el clima está de tu lado, vas a tener la oportunidad de pegarte un chapuzón revitalizante en el río Iso, ¡es todo un lujo!

Después, seguirás por un paisaje suave y ondulado que te llevará a las puertas de Arzúa, la villa por excelencia de los quesos gallegos, donde seguro vas a probar delicias locales.

En esta etapa tranquila, vas a ir bajando de a poco hasta llegar a la aldea de Rúa, después de caminar por un paisaje casi completamente agrícola.

Por el camino, te vas a cruzar con la Iglesia de San Pedro y la fuente de Santa Irene, dos paradas perfectas para relajarte y disfrutar del entorno.

Al final, habrás llegado a Rúa, un pintoresco pueblito que cierra la jornada.

En tu última etapa, vas a ascender hasta un par de altos, llegando finalmente al Monte do Gozo, que recibe su nombre porque desde allí vas a poder ver las torres del templo compostelano.

Vas a sentir la emoción de estar tan cerca de tu destino, sabiendo que Santiago está a solo un paso.

Y cuando llegues, vas a coronar tu viaje en la Plaza del Obradoiro, el corazón de la ciudad.

Fin del Camino Primitivo, consultanos por otros caminos o destinos!

Regreso a Montevideo y fin de nuestros servicios